El origen de Trescasas no está documentalmente, aunque existen escritos relativos a las tierras al sur del río Duero, de donde se deduce que Trescasas cuenta con una historia que se remonta a centenares de años, por lo que es necesario echar un vistazo en el tiempo y explicar las circunstancias que rodearon la vida de Segovia hacía los siglos XII y XIII; lo cual es vital para enfocar y entender los orígenes y la historia de este pueblo serrano, situado a tan sólo siete kilómetros de esta ciudad.
Está documentado que Castilla fue repoblada dos veces. La primera repoblación fue llevada a cabo por el Conde Fernán González, y se dice en recientes estudios al respecto que tal asentamiento llegó a las tierras de Cuellar y Sepúlveda, no siendo seguro que llegara a la ciudad de Segovia y, por tanto, a sus aledaños y aldeas próximas.
Fue, después del año 1010 cuando el Rey Alfonso VI propicia la repoblación de Ávila y Segovia para utilizar sus tierras altas como defensa y avanzadilla contra la amenaza almorávide; lo que se trataba era de establecer en las estribaciones del Sistema Central una línea de defensa que guardara los principales pasos de esta cordillera. Este rey empleó un método totalmente distinto al utilizado en la migración al norte del río Duero, utilizó un modelo político-administrativo basado en condados, merindades, alfoces y aldeas. Este modelo político-administrativo consistía, en fuertes concejos casi independientes de la autoridad real, dotados de amplias competencias y extenso «alfoz» pero con una escasa población rural que, muy pronto, originarían las comunidades de Villa y Tierra.
El estatus de caballeros urbanos (predominante en una sociedad militar como la de entonces), no comenzó a imponerse, de manera clara, hasta finales del siglo XIII, alcanzando su dominio absoluto un siglo después.
Trescasas se integra en la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia, dentro del Sexmo de San Lorenzo desde el comienzo y al que siguen perteneciendo en la actualidad. Esta aldea recibe protección y aprovechamientos comunes, que les comportarán beneficios, aunque no haya que descartar la abusiva preponderancia de la fortísima ciudad de Segovia, dominada por caballeros que ejercían su poder sobre ella.
La vida en la ciudad de Segovia y la de sus aldeas, entre ellas Trescasas, estuvo definida por las necesidades militares desde sus inicios, circunstancia lógica por las catástrofes causadas por Almanzor a finales del siglo X y los ataques almorávides contra la ciudad de Toledo y la línea del Tajo a finales del siglo XI haciendo que los medios de defensa no se dispersaran, situando las ciudades-fortaleza (Ávila, Segovia y Sepúlveda) en puntos estratégicos a lo largo del Sistema Central (Sierra del Guadarrama y Somosierra) para permitir, en caso de ataque almorávide, el refugio en ellas de la población rural y de sus rebaños.
La guerra era una industria de la que vivía, directa o indirectamente, gran parte de la población de estas tierras. En este contexto bélico es cuando se fundó Trescasas, al igual que muchas de las aldeas a lo largo de la Sierra del Guadarrama. Tal disposición defensiva se llamó, desde muy antiguo, la Vera de la Sierra, prueba de todo ello nos la da el cronista Garci Ruiz de Castro en el 1551, al tratar de las rentas del Alcázar a partir del siglo XII, del cual dependían estas aldeas serranas. Es muy posible, por tanto, que el primer asentamiento de Trescasa se diera en el siglo XIII.
Después de la mencionada etapa, al igual que ocurriera en toda la falda norte del Sistema Central, y tras la repoblación definitiva de estas tierras, se reabren una red impresionante de vías pecuarias y caminos, cuyo origen es muy antiguo, que ya fueron utilizados anteriormente por los romanos en la construcción de sus calzadas. .
Es Alfonso X «el Sabio» el que institucionaliza en el año 1273 una amplia y organizada corporación ganadera, cuyo principal fin consistía en la protección de toda la cabaña de ganado ovino «merino» de la Corona de Castilla, cuyo nombre es: Honrado Consejo de La Mesta.
Las vías de tránsito o cañadas de ganado para la trashumancia, principalmente lanar, han supuesto para Trescasas, por su posición geográfica, el eje principal donde ha girado la vida y ocupación de sus habitantes durante siglos; no ha de extrañar, por tanto, que en Trescasas se ubicara el mayor complejo lanero de toda la Vera de la Sierra. En resumen, Trescasas fue uno de los enclaves laneros más importantes de la red de cañadas de Castilla.
«HISTORIA DE TRESCASAS» (16 MB)
